Buscar

Google
 

lunes, 8 de septiembre de 2008

Estudiantes aprenden matemática entretenida . En escuelas rurales de la comuna de Salamanca

Durante el año escolar en curso los estudiantes de primero a octavo básico de las localidades rurales de Cuncumén y Tranquilla, participan de los programas educativos “123 Pitágoras” y “Piensa, Piensa Tolomeo”, de la Fundación Gabriel & Mary Mustakis e impulsado en la zona por Fundación Minera Los Pelambres.


“Aquí hay un pentágono y alrededor puros hexágonos”, así explica Cristian Alegre, alumno del octavo básico de la escuela de Tranquilla, cómo junto a otros dos compañeros dio forma a una gran bola compuesta de figuras geométricas que a simple vista representan una pelota de fútbol.


Ese, es uno de los ejemplos de cómo los estudiantes de esta localidad y la de Cuncumén de Salamanca, aplican las herramientas proporcionadas que les permiten llevar la abstracción de las materias a la realidad y así comprender los enunciados matemáticos que se plantean.


En el caso de Cristian y sus compañeros, esto se cumple a cabalidad en el ejercicio hecho en clases, como “viendo la pelota de fútbol y viendo los cascos fuimos armando la pelota. Aquí vemos el pentágono, que tiene cinco lados, y alrededor hay puros hexágonos y de a poquito se cierra. Uno aprende mejor por lo toca y lo siente. No tanto en una hoja de cuaderno y plana”, comenta.


Ambos programas educativos -con énfasis en la interacción de los estudiantes-, “123 Pitágoras” y “Piensa, Piensa Tolomeo”, se implementaron este año en las dos escuelas del valle alto de la comuna por iniciativa de Fundación Minera Los Pelambres, en pro de contribuir a mejorar la calidad educacional de los escolares de la provincia de Choapa en la Región de Coquimbo.


La positiva experiencia de Cuncumén

La profesora de la escuela de Cuncumén, Alicia Alegre, es una de las docentes con la posibilidad de llevar a su sala de clases una metodología de enseñanza, moderna, innovadora y entretenida para sus alumnos.


Con siete años en el establecimiento impartiendo clases para los alumnos de primero a cuarto básico, destaca las herramientas que ambos programas le proporcionan para entregar las materias, pues “permite aplicar nuestra enseñanza y despertar en los niños la creatividad. Mejorar mucho la comprensión, la creatividad de los niños, despertar en ellos aptitudes que de repente están escondidas y que con lápiz, regla y papel no siempre se logra despertar en ellos la curiosidad, sus aptitudes”.


Por su parte, el director de la escuela básica de Cuncumén, Claudio Oyarzún, destaca la posibilidad de acceder a estos programas de carácter interactivo aunque para él lo más relevante son los objetivos a futuro.


“Los resultados o el impacto de estos proyectos lo vamos a ver en el tiempo, no son inmediatos y esperamos al momento de la evaluación, decir que son positivos. Lo principal como escuela es asegurar que todos los niños aprendan, esa es la principal meta. Ahora, producto de estos aprendizajes se deberían dar por si solo en el tiempo mejores resultados de medición externa como el Simce”, explica el docente.

No hay comentarios: